Como no lo hace ella, a pesar de que lleva unos días, afortunadamente, merodeando por el estanque, os lo cuento yo.
Tania, la Patita más guapa del estanque es además de una artistaza, restauradora de profesión.
Pues bien... el día 23 de marzo tras casi 3 años de trabajo, es decir, más de 7.000 horas dándole al bisturí para conseguir rascar lo que ningún disolvente conseguía, se inauguró el Retablo de la Iglesia de la Caridad de Cartagena.
Tania Soler, María Pérez y Susana Valverde, restauradoras municipales devolvieron al retablo el esplendor que tuvo en su día, cuando en 1768 fue realizado por el maestro de la talla y la arquitectura civil Nicolás de Rueda.
Tania en el centro: ¡Guapaaaaaaa!
La recuperación ha incluido la retirada de más de un kilo de elementos metálicos en mal estado, como clavos o tornillos; la limpieza de las manchas causadas por el humo de las velas encendidas al lado durante años; la reintegración de la pintura con rayas de colores que imitan el dorado; y la reconstrucción con resinas de distintas partes de las molduras y de las figuras. Por ejemplo, a San Juan de la Cruz (que escolta a San José junto a una talla de San Ginés de la Jara del siglo XV) le faltaban varios dedos.
Fotos que me fue enviando Tania durante la restauración
El meticuloso tratamiento ha tenido como guía, según explicó Tania Soler, que «desde lejos se tiene sensación de uniformidad, de cómo estaría el retablo si nunca se hubiera estropeado, y de cerca se ve la diferencia entre lo viejo y lo nuevo».
La Alcaldesa ante el panel explicativo de la restauración
Os pongo el enlace al periódico "La Verdad" de Cartagena por si queréis saber más: Retablo de la Caridad.