Dos Patas para Un Pato

Bienvenidos

Somos 3 patos, mejor dicho dos patas y un pato, unidos por Internet y el amor al Arte y se nos ha ocurrido crear este blog para que cada uno escriba sobre lo que le apetezca. A ver qué sale!!!!

GENTE ÚNICA: Louise Bourgeois


A los 98 años nos ha dicho adiós, Louise Bourgeois, una artista singular a la que tenía reservada desde hace tiempo un hueco en esta sección.

Como epitafio me quedo con la frase de Antón Castro en el Heraldo de Aragón: “se ha despedido del mundo, la anciana más joven de la tierra”.

La artista francesa, heredera del movimiento surrealista, tenía un fuerte carácter narrativo y una singular visión femenina del mundo.

Recibió numerosos galardones como el Grand Prix en Escultura del Ministerio de Cultura Francés, el León de Oro de la Bienal de Veneciay el de la Asociación Japonesa de Arte. Además, en 2008, le fue concedido por unanimidad el Premio Aragón-Goya que otorga el Gobierno de Aragón.




Entre sus exposiciones más importantes destacan varias retrospectivas de su obra en el MOMA de Nueva York, así como en la Berta Chaefer Gallery, la Norlyst Gallery, varios museos de Alemania, California y Virginia (EEUU), y en el Reina Sofía de Madrid.


Al observar las obras de esta mujer, de una modernidad y visión futurista superlativas, te sorprende que se trate de una autora de principios del siglo XX.

Pero no sólo su trabajo, también su personalidad la hacen ÚNICA.

Nacida en una familia dedicada a la industria textil, ya con doce años realizaba dibujos de tapices. Quedó pronto huérfana de madre. Su adolescencia fue tumultuosa y llena de odio al descubrir la historia de amor de su padre con su niñera.  Quizás por eso decía "que la escuela era un refugio que la aislaba de su hogar"

Estudió Geometría y Matemáticas en La Sorbona. Se aficionó a la pintura y fue discípula de de Paul Colin y Fernand Léger.



Se casó con el historiador Robert Goldwater y se trasladó a Nueva York. En 1949 es cuando se inclina a la escultura. Influenciada por Giacometti y Brancusi desarrolló su trabajo en torno a varias obsesiones: la maternidad, el sexo, la culpa y las arañas.




De una imaginación y creatividad desbordantes realizaba unas instalaciones espectaculares.

En el Guggenheim impactó con sus arácnidos gigantes. En el Reina Sofía de Madrid con maderas, rejas y alambradas nos invitó a viajar en el tiempo.

Audaz y divertida como pocas de su época, cuando fue fotografiada por Robert Mapplethorpe, como ella quería, con un gran pene de metal entre las manos, dijo: “El falo es un objeto donde proyecto mi ternura”. “Necesita de mi protección y a la vez le tengo miedo”.


Este icono del feminismo es una de las grandes artistas de los siglos XX y XXI.

2 chapoteos en el agua:

Elena dijo...

Otra gran lección del estanque. Gracias Ada ;)

Posdata: Qué miedito la araña...

Adela Abós dijo...

Gracias, Elena..
Tienes aracnofobia?? ;) pobreta!!!
Un beso